El corazón de La Mancha latió con fuerza al ritmo del flamenco durante la celebración del XVII Festival Flamenco "Cueva de Medrano", que tuvo lugar el pasado martes en Argamasilla de Alba. El evento, enmarcado en la programación de la Feria y Fiestas 2024 de la localidad, congregó a un nutrido público en el Auditorio de Verano, un espacio que en el pasado acogió corridas de toros y que esa noche se convirtió en el escenario perfecto para una fiesta de arte y duende. El festival estuvo organizado por la Peña Cultural Flamenca Amanecer, con la colaboración de la Diputación Provincial de Ciudad Real y el Ayuntamiento de Argamasilla de Alba.
El festival, dirigido y presentado por Argelia Sáez Gómez, contó con la participación estelar de Antonio Reyes y Gema Giménez al cante, acompañados a la guitarra por la maestría de Nono Reyes y Rafael Montilla "Chaparro Hijo", respectivamente. El espectáculo se completó con la actuación de la Academia de Baile "Rosa Mercedes", que puso el broche de oro a una velada inolvidable.
La noche comenzó con la interpretación de "Las bodas de Luis Alonso" por parte de las bailaoras de la Academia "Rosa Mercedes". Posteriormente, Gema Jiménez, acompañada por la guitarra de Rafael Montilla "Chaparro Hijo", dejó constancia de por qué es considerada una de las voces más prometedoras del flamenco del siglo XXI. Su interpretación de mineras y tarantas arrancó ovaciones del público presente.
Por su parte, Antonio Reyes, descendiente de una ilustre saga flamenca, demostró por qué es uno de los cantaores más solicitados del panorama actual. Acompañado por su hijo Nono Reyes a la guitarra, Antonio cautivó a los asistentes con su dominio de palos como los tangos, la seguiriya y la soleá.
Al finalizar el espectáculo, la alcaldesa de Argamasilla de Alba, Sonia González, acompañada por miembros de la organización, hizo entrega de unos recuerdos a los participantes. González aprovechó la ocasión para felicitar a la Peña Amanecer por la excelente organización del evento, destacando especialmente la labor de José Cantón, verdadero artífice de este festival.
En sus palabras, la alcaldesa subrayó la importancia del flamenco en la cultura argamasillera y la larga tradición que este arte tiene en la localidad. "El flamenco es parte de nuestra identidad y este festival es un testimonio vivo de ello", afirmó González.
El XVII Festival Flamenco "Cueva de Medrano" no solo fue un homenaje a este arte ancestral, sino también un recuerdo emotivo para Pablo Menchén Rubio, gran aficionado al flamenco recientemente fallecido, a quien se dedicó un sentido aplauso.
La noche también sirvió para reconocer el talento local, con una mención especial a Gregorio Moya, finalista del 63 Festival Internacional "Cante de las Minas" de La Unión, acompañado por el también argamasillero Alejandro Torres "Niño de la Era".
El festival, que contó con el apoyo del Ayuntamiento, empresas locales y particulares, se ha consolidado como uno de los eventos culturales más importantes de la región, demostrando que el flamenco sigue muy vivo en el corazón de La Mancha.